DECANO, ÉCHALE MÁS LEÑA AL FUEGO - VOLUMEN I (ROCK @ METAL)

¿Qué haría falta para amenizar los minutos previos a un partido del Real Club Recreativo de Huelva en el Estadio Colombino, así como el tiempo que dura el descanso?

Pues, antes de lanzar mi modesta opinión, quisiera recordar qué tipo de posibilidades nos encontramos, como aficionados de a pie, para entretenernos a lo largo de los tiempos muertos antes mencionados. El cigarrito es sagrado para los que fumamos, aunque como sigamos pasando los nervios de estas últimas temporadas, no creo que volvamos a ver al Decano en primera. Luego están los que le pegan fuerte a los frutos secos, así como a otros tipos de golosinas. Sí, entretienen, pero señoras y señores, estamos en un partido del Recre, no en el Conquero contemplando los decadentes rayos del Sol hundiéndose en el horizonte. Además, sí miramos a nuestro alrededor, podemos ver decenas de seres pensativos, ausentes en cuerpo y alma, capaces de aguantar dos horas y media sin pronunciar nada y sin emitir ni un solo grito de ánimo hacia nuestro Recre. Por el contrario, tenemos a los que prefieren una buena conversación en los descansos, del tema que sea, lo importante es estar entretenido mientras el balón está en las manos del señor colegiado. E intentando acordarme de alguna otra cosa que podemos hacer a lo largo de los tiempos en los que no hay fútbol, se me viene a la cabeza la posibilidad de leer. ¿Libros? ¡No, por Dios! Periódicos deportivos o las imprescindibles gacetas de cada domingo. 

Además de la libertad que tenemos cada recreativista para amenizar dichos momentos de la manera que más nos complazca, podemos encontrarnos con otro tipo de sensaciones externas a nuestra voluntad. Lógicamente, acerca de este tipo de actividades tendremos opiniones de todos los gustos. Pues, aunque la mayoría de ellas tengan como principal objeto amenizar nuestro tiempo, no todas lo consiguen, y en el caso de que lo hicieran, pienso que se les podría sacar mucho más provecho, centrándonos en el contexto espacio temporal donde nos encontramos: un encuentro del Real Club Recreativo de Huelva en el Estadio Colombino. Dentro de las actividades que se nos presentan dentro del terreno de juego, tenemos los homenajes que se suelen hacer por alguna gesta social o deportiva, los saques de honor efectuados por personalidades importantes, y también los fantásticos partidillos que juegan los más pequeños de la cantera. 

Pero, sin duda, hay algo que supera a todos los estímulos que podamos recibir durante los momentos previos al partido, así como en el eterno lapso de tiempo que a veces nos parecen los novecientos segundos que dura el descanso. Esto es, señoras y señores recreativistas, la música. La música tiene la virtud de despertar todo tipo de sentimientos en cada uno de nosotros. Y cómo no, al hablar de la música que escuchamos en el Estadio Colombino, de lo primero que se debe hablar es de los variados himnos y canciones del Real Club Recreativo de Huelva, los cuales pueden hacernos pasar por todos los niveles de la alegría, hasta llegar incluso a la tristeza. 

Pero no hemos venido armados hasta los dientes con nuestras banderas y bufandas albiazules para que la música que escuchemos en el descanso nos lleve al desconsuelo o a la indiferencia. Hemos venido a ganar, y sólo a ganar; a que el Decano marque más goles que el enemigo en la jornada de hoy. ¿Y qué podemos hacer como aficionados para que esto suceda? Pues animar sin parar, alentar a nuestro equipo mientras estemos en el Colombino, aunque, para ello, lógicamente, tenemos que estar animados nosotros en primer lugar. Como ya hemos dicho, la música tiene la virtud de amplificar nuestros sentimientos, y si a esto añadimos que no estamos solos, sino que somos varios miles los que conformamos la Afición Recreativista, este entusiasmo colectivo multiplicaría nuestro empuje, hasta el punto de lograr que la grada temblase, que todo el Estadio se estremeciera con la fervorosa pasión que cada uno de nosotros aportaría en la batalla. Por lo tanto, la música en el Colombino tiene que transmitir fuerza, magia, optimismo, euforia; hacer que todos bailemos con sus melodías mientras coreamos sus estribillos de forma multitudinaria; llevarnos a un delirio total en el que la grandilocuencia y la épica sean capaces de reventarlo todo. ¿Todos de acuerdo?

Llegados al final de nuestra humilde opinión, es aquí donde vamos a hablar de los estilos musicales y de algunas de las canciones que creemos que son las idóneas para despertar y enardecer a nuestro graderío. Para mí, la animación sonora debe tener como principal argumento al Rock & Roll, siempre respetando a los otros géneros y, por supuesto, a los irreemplazables himnos del Real Club Recreativo de Huelva. Para terminar, aquí lanzo algunas coplillas para echarle más leña al fuego, para ayudar a que la Afición del Decano se asemeje a una locomotora a toda máquina, y que sea capaz de tirar, como casi siempre ha hecho, de todos los vagones que conforman el tren recreativista.

* Survivor – Eye of the tiger.

* AC/DC - Thunderstruck.

* Queen - We will Rock you.

* Bonnie Tyler - Holding Out For A Hero.

* Bon Jovi - It's My Life.

* Pantera - A new level.

* Metallica - Master Of Puppets.

* W.A.S.P. - I Wanna Be Somebody.

* Guns N’Roses - Sweet child o’mine.

* AC/DC - You Shook Me All Night Long.

* Scorpions - Rock You Like A Hurricane. 

* Ramones - Blitzkrieg Bop.

* Sex Pistols - God Save The Queen.

* Iron Maiden - The Trooper. 

* Warlock - All We Are.

* Posdata: si alguien tiene alguna sugerencia, que lo hable directamente con el speaker del Colombino.

FELIZ 129º CUMPLEAÑOS, MI RECRE

129 años, Huelva Recreation Club, desde que el escocés y otros cuantos locos se congregasen en el Salón de las Chimeneas de la Casa Colón, quizás sin imaginar la monumental pasión que aquel histórico instante lograría despertar entre cientos de miles de onubenses con el transcurso de los siglos venideros; cientos de miles de fanáticos pintados de azul y blanco que seguiríamos tus pasos por las sendas del cielo y el averno sin mirar atrás.

129 primaveras, Decano de mi alma, desde que el juego del balompié dejó de ser eso, un bello y simple juego, una distracción para los que habían arribado a nuestras costas décadas atrás; los cuales, dándole patadas a un balón, fueron sembrando el football desde el puerto a hasta las minas, tal vez sin pensar que años más tarde dichos locos te oficializarían, y te convertirían, con los vaivenes de la providencia, en el club de fútbol más antiguo de España.

129 inviernos, Recre mío, viéndote caer una y cien más veces desde la exitosa gloria deportiva e institucional, hasta los embarrados y turbios tormentos que el destino ha puesto en tu camino; en nuestro camino, pues jamás hemos dejado que caminases solo por los campos de España, ya hubiese estado brillando la dorada cruz de tu corona en la cúspide de los triunfos, como si tu escudo se hubiese visto mancillado por la negra e inmunda ceniza del infierno, hasta donde descendíamos sin dudar para hacerte renacer al compás de las palmas de Huelva, y conseguir que el resplandor retornase a tu antiguo y real emblema.

129 estíos, Abuelo, desde que concebiste y participaste en aquellas viejas competiciones deportivas, muchas de las cuales se perdieron con el paso de las décadas, y otras se convirtieron en apasionantes desafíos que nada tienen que ver con las aspiraciones del fútbol actual. De ese modo, batallando con la ilusión de aquel primer encuentro en contra del combinado inglés de Riotinto, fuiste recogiendo los primeros frutos, levantando los primeros trofeos, y logrando que el orgullo de una afición emergente jamás decayera a lo largo de toda tu existencia; y por ello, un año tras otro, el número de recreativistas que decidieron entregarse en cuerpo y alma a tu fe nunca dejó de crecer, esperanzados, como no, en verte pelear por las más altas cotas.

129 otoños, Leyenda nuestra, durante los cuales, miles de futbolistas han defendido tu perpetua y humilde grandeza por donde quiera que el balón del destino rodase. Pues, ataviados con tu casaca azul y blanca, los colores de nuestra tierra, los jugadores casi siempre han sido la punta de la lanza del Recreativismo, demostrándote una gran lealtad desde el principio de los tiempos; tanto a ti, Decano de mi alma, como a la eterna y aguerrida Onuba, ciudad en la que comenzó a forjarse tu historia.

129 años, Real Club Recreativo de Huelva, dándole sentido a nuestras vidas; pues al igual que para nosotros no existiría jamás un solo día sin ti, para los primeros recreativistas, los padres de nuestros abuelos, sucedía prácticamente lo mismo; y así respectivamente para todos los seguidores albiazules que alguna vez dejaron su impronta entre las distintas localizaciones del Recreativismo, como son el actual Estadio Colombino, el Viejo Colombino o Estadio Municipal, y el Velódromo, lugares en los que aún se pueden escuchar los ecos del irreductible espíritu onubense.

Para concluir con este humilde homenaje al Decano, y despedirme hasta el 18 de diciembre del 2019, quisiera felicitar a todos y a todas las recreativistas que alguna vez sintieron como su corazón se movía o se mueve aún a golpes de Recreativismo. Para ellos, os invito a que sigáis en pie, a que sigáis luchando, y a que sigáis gritando a los ocho vientos que viva el Real Club Recreativo de Huelva.

EL RECRE COMO FORMA DE VIDA

Cuando nos referimos al término “Recreativismo”, podríamos decir que se trata del movimiento social que engloba a gran parte de los seguidores del Real Club Recreativo de Huelva, principalmente a aquellos que con fervor practican la doctrina y los principios recreativistas.

Entre los fundamentos que podrían describir el concepto de Recreativismo, se encuentran todas las opiniones o los criterios que sirven verdaderamente para unir a los recreativistas: aquellos pensamientos y sentimientos que solemos transformar en palabras pronunciadas o escritas, más los distintos procederes con los que día a día glorificamos todo lo relacionado con el Decano del Fútbol Español. Por lo tanto, podemos estar convencidos de que los pilares que sustentan al Recreativismo son más que conocidos por todos nosotros; primero, porque la mayoría de los que nos consideramos recreativistas formamos parte de ellos, constituyendo una parte primordial del conglomerado albiazul; y segundo, por todo lo que vemos, escuchamos o leemos a diario, actuaciones u opiniones que aun siendo distintas nunca van a dejar de unir a los aficionados del Real Club Recreativo de Huelva, pues de eso se trata.

Ni que decir tiene que bajo el término Recreativismo podemos englobar todo lo que tiene que ver con el sentimiento, con la mentalidad, con la manera de vivir que tiene un seguidor del Decano en su día a día. Pero claro, esa es sólo mi opinión. Con toda seguridad, cada uno de ustedes podría aportar algo más, y esto lo podemos comprobar muy bien cada vez que escuchamos las sabias palabras de nuestros hermanos y hermanas recreativistas, o bien cuando leemos sus apasionados pensamientos en las redes sociales, o, por supuesto, cuando nos alegramos de ver las diferentes formas que tenemos de vestirnos o ataviarnos con los colores y el escudo del Real Club Recreativo de Huelva, y siempre con orgullo.

¿Y si pudiéramos considerar al Recreativismo como una enorme casa con dos puertas, una delante y otra trasera?

Entonces, hablaríamos de Recreativismo como un universo al que todo recreativista pudiese acceder libremente conducido por la pasión hacia el equipo más antiguo de España. Es más, puerta adentro, una vez que accedemos por la entrada delantera, nuestro sentimiento hacia el Recre jamás debería de ser puesto en duda por ninguna causa, ya sea ideológica, política o social, porque el Real Club Recreativo de Huelva siempre será lo primero y a la vez lo último. Por lo tanto, una vez que estemos dentro del Recreativismo, el Decano lo sería todo.

El problema aparece cuando, una vez que estamos dentro, nuestro sentimiento común hacia el Recreativo de Huelva pueda verse atacado con el objeto de que sea contaminado o puesto en duda, precisamente por los temas anteriormente mencionados. A diario, ciertos elementos que se consideran recreativistas se cuelan dentro de nuestra casa, irrumpiendo como auténticos abanderados del Decano y pretendiendo generar confusión dentro del Recreativismo. Es cuando utilizan el nombre del Real Club Recreativo de Huelva con fines ideológicos, políticos o secesionistas. Este tipo de ataques hacia nuestra forma de vida sólo puede ser combatido desde el mismo Recreativismo, el cual tiene la capacidad de abrir su puerta trasera para que todo aquel que no respete nuestros valores pueda salir libremente.

Será entonces, y sólo entonces, cuando la unión entre todos los recreativistas sea total e incuestionable. Será entonces, y sólo entonces, cuanto el Real Club Recreativo de Huelva pueda regresar al lugar que nunca debió abandonar.

LA SANGRE QUE NOS UNE, LA FE QUE NOS LEVANTARÁ CIEN VECES MÁS

Es inevitable ser y/o pensar diferente, y como en todos los colectivos, en el Recreativista, tenemos diversas opiniones acerca de lo que más le conviene al Real Club Recreativo de Huelva en el tema de la venta o no venta de la entidad a una empresa privada; de lo que más nos conviene a todos y a cada uno de nosotros como parte principal en toda esta historia; y de lo que más le conviene al Decano del Fútbol Español para que ni el escudo ni los colores azul y blanco sigan siendo pisoteados y mancillados como ha estado ocurriendo en los últimos tiempos. 

Unos queremos la venta del Recre, otros queremos que lo siga gestionando el Ayuntamiento de Huelva, y otros desearíamos que las llaves del Recreativismo fuesen entregadas a la Afición. En fin, todos sabemos que, de momento, este debate continuará por un periodo de tiempo que podría prolongarse hasta los diez años. 

Por ello, y sin llegar a abandonar jamás el interés que suscita en cada uno de nosotros el asunto, deberíamos centrarnos en lo que ha de ser el día a día de todo recreativista. En primer lugar, no podemos entender cómo cerca de un millar de personas aún no hayamos pagado los carnés del año pasado, de los que cuatrocientos debemos los dos últimos años. Sea por el motivo que sea, tenemos que pasar página, y acudir el próximo domingo al Colombino.

Por lo tanto, ¿dónde estamos todos esos y esas recreativistas con los que el Decano creyó contar para seguir existiendo, los cuales, en cambio, ahora volvemos a dar la espalda al Abuelo cuando más nos necesita? ¿No logramos darnos cuenta de que la inmensa mayoría de los recreativistas deseamos, imploramos y lloramos por tener el Colombino lleno todos los partidos del Recre? ¿Tan complicado es llegar a entender que la supervivencia del Recreativo depende de que acudamos por millares a las taquillas de Gol Sur en el próximo partido de liga? ¿Crees que eres el único o la única recreativista que está pasando por apuros económicos en esta vida, y que además te verías obligado a privarse de otros bienes o entretenimientos por asistir a un partido del Recre? 

Somos muchos y muchas aquí, en el Colombino; somos iguales y distintos, somos afortunados y pobres, somos del centro y del barrio, somos leales y anárquicos, somos una piña y algunos solitarios, somos pasionales y tranquilos, somos educados y revoltosos, somos compañeros y pasotas, somos azules y blancos, somos albiazules, somos del Decano...

SOMOS RECREATIVISTAS

"HUELVA, GUAPA, VENTE AL RECRE"

Ya llega el fin de semana, y comienzo a notar como mi corazón se acelera con la emoción de volver a ver a mi Recre; de reencontrarme con los míos por las inmediaciones del Colombino, entre prisas, previas y nervios; de pasar lista en la grada y de comprobar que ni siquiera faltan los recreativistas que desde el cielo alientan; de oír el clamoroso griterío que emerge desde el interior de nuestro Templo cuando saltan el Abuelo, la Bandera de Lolino y el Decano.

La euforia que nos trae el fin de semana ya se va haciendo notar, pues el partido del Recre ya está a la vista, regalando a nuestra imaginación una jugada perfecta desde el horizonte de nuestros sueños albiazules, donde reinan la pasión y la fe por el Decano. ¿O acaso no has soñado alguna vez con el bendito y cumbre momento del gol, en el que el ímpetu del recreativista se desborda descontrolado y los sentimientos afloran entre abuelos, padres, hijos y hermanos, haciendo que retumben los cimientos del Colombino, y proveyendo de esperanza y de fortaleza a todo aquel que acude hasta nuestro Estadio para vivir ese preciso instante? Sin lugar a duda, a todas horas.

Y porque tenemos que ganar al Sanluqueño como sea, el Decano necesita que todos los recreativistas y las recreativistas nos levantemos el domingo con ese pensamiento, y nos vistamos y adornemos acorde a la decisiva jornada que se vivirá en Huelva ese día. Además, arrastraremos con nosotros a todos los onubenses indecisos que podamos mientras marchamos convencidos desde cada uno de nuestros pueblos y barrios hacia la Ría del Odiel, con la misión de hacer que el Colombino sea un auténtico infierno para nuestro rival.

Diferenciarnos del resto de los habitantes de Huelva debe ser una prioridad, pues esta ciudad siempre ha pertenecido al Decano del Fútbol Español, a los recreativistas, y no ha de ser por animadversión hacia aquellos “onubenses” que no amen lo suyo, sino por el orgullo nuestro de vestir con la camiseta y con los colores del mayor patrimonio de esta tierra, en un día en el que nos jugamos tanto. Para ello, amarraremos las bufandas y banderas a nuestros cuellos, muñecas, cinturas o molleras, porque eso nos hará sentir más fuertes que nunca, en los momentos previos a la contienda. Sin descanso, animaremos a nuestros jugadores desde la grada; hasta morir, haciendo que ellos se sientan también orgullosos de defender los colores que nos representan a todos: el azul y el blanco de nuestras vidas. Y, por último, aplaudiremos su gran esfuerzo y compromiso durante el partido, y el enorme sacrificio que están haciendo por el Real Club Recreativo de Huelva, tan lejos de sus hogares y en las condiciones que todos sabemos. 

* Fotografía: Eduardo Rey.

* Modelo: Mamen Macías Garrido.