Queridos Reyes Magos, hemos sido una buena
afición. Hemos animado al Real Club Recreativo de Huelva desde el principio
hasta el fin y, por supuesto, tampoco nos hemos peleado con ningún
aficionado visitante, ni el insulto ha sido nuestra arma contra los
rivales. Pensándolo mejor, Majestades de Occidente, la Afición Decana es digna
de ser tomada como ejemplo por su señorío ante la adversidad, por su furor en
la contienda y por su inmensa resistencia ante lo que para otro
colectivo hubiese sido motivo de rendición.
En fin, ya sabemos que aún falta un mes para que
os dejéis caer por el Estadio Colombino, y que aún podemos variar nuestro
comportamiento desde aquí hasta esas futuras fechas, pero es necesario que
escribamos esta carta ahora, porque es ahora cuando necesitamos de vuestros
regalos.
En primer lugar, queridos Reyes Magos, la
Afición Decana quisiera leer o escuchar cuanto antes la noticia de
que los trabajadores y los jugadores hayan cobrado todo lo que el Ayuntamiento
les debe. Y, por supuesto, que un inversor apueste mucho más que sus cartas por el Real
Club Recreativo de Huelva, firmando
la compra de la mayoría de las acciones, lo cual le
daría el control de la
entidad, siempre bajo la supervisión de la afición. No deseamos saber de subastas ni de cuántos están interesados por el
Recre, lo que queremos es un dueño que ponga dinero, orden y cordura en el
equipo de fútbol más antiguo de España, y que de una vez por todas
salgamos juntos de esta inmensa crisis. Y al hacer referencia a la unidad, ésta
ha de abarcar a la directiva y a la afición, pero, además, al cuerpo técnico, a
los jugadores y a los empleados.
A modo de despedida, respetados Reyes Magos,
decir que todos los Recreativistas continuamos aunando pensamientos y deseos
para que, en las próximas fechas, estos regalos sean depositados junto al
indestructible árbol del Recreativismo. Sin tiempo para más, reciban un cordial
saludo de la Afición Decana.
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