Codéate con los que tienes a
ambos lados, esos que luchan por los mismos colores que tú, esos que se dejan
la garganta por el Real Club Recreativo de Huelva y que llegarán con la voz
destrozada a sus casas. Si tus piernas se tambalean, apóyate todas las veces
que necesites en el que salta delante de ti, eso os motivará para cantar con
más fuerza mientras animáis al Decano del Fútbol Español. Siente el aliento del
que se desgañita detrás tuya, ese que te incita a levantarte de nuevo cada una
de las veces que pudiste considerar la más mínima intención de rendirte.
Salvaguardado por el escudo del
equipo más antiguo de este país, se oculta tu Corazón Albiazul, que es como el
enérgico y formidable núcleo de un átomo, capaz de dirigir todos tus
movimientos en la contienda y centralizar todos tus pensamientos en la pasión
que profesas por el Recreativo de Huelva. La energía que desprendes en esos
instantes sólo tiene un objetivo: que su fuerza sea capaz de atraer a otros
sentimientos semejantes al tuyo, a la vez que tu pasión es conquistada por los
corazones de tus iguales.
Sólo de esta manera se va
tejiendo la red del Recreativismo, un universo en expansión que nace desde tu
propio corazón, y cuya última frontera se aloja en los umbrales mismos de tu indiferencia,
de tu deserción o de tu rendición como Recreativista. Es por ello que, desde el
más primitivo instante de su creación, la fuerza de la Afición Decana siempre
recaerá en ti mismo, porque tú eres el nexo de unión entre nuestras almas,
porque tú eres los cimientos sobre los que se sustentan nuestros sueños, porque
eres esa vieja raíz que nutre y sostiene a este enorme árbol imposible de
arrancar.
Y aunque sufras este el
desafortunado presente que vive el Real Club Recreativo de Huelva, siempre
tendrás la opción de recurrir a tus recuerdos en vida, así como a la longeva
Historia Recreativista; a los buenos y a los malos momentos vividos por ti
mismo, y a las experiencias que nos dejaron los que ya no están entre nosotros
a lo largo de los tres siglos que supieron de nuestra existencia como Afición
Decana. Entonces, volverás a estar convencido de que todo es posible si tú
quieres, si tu pasión quiere. Pero recuerda, hermana y hermano Recreativista,
que en este mundo sólo se vive una vez, y que la única manera que tenemos de
vencer al tiempo que nos queda es combatiéndolo aquí y ahora. No sólo basta con
el convencimiento, sino que hay que pasar a la acción, y fortificar aún más la braveza
de este Universo Albiazul que brota de tu corazón, de tu Recreativismo.
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