Lejos de su Huelva natal, la
camiseta del Decano será vestida hoy por once futbolistas, tal vez alguno
más; y, sin duda, todo el Recreativismo espera que éstos la honren como a sus
propios padres, la amen como a sus propios hijos y la suden como realmente se
merece.
Porque poder vestirse con el azul y el blanco del equipo más antiguo de
España no es una cuestión de poca trascendencia, y así lo demostraron todos
aquellos jugadores que a lo largo de la extensa y épica historia del Real Club
Recreativo de Huelva defendieron su escudo, sus colores y a esta sufrida
afición. Deportistas que, debido a los vaivenes del deporte del balón, entraron
y salieron de las pretéritas plantillas recreativistas de una y mil maneras
diferentes, y que siempre serán parte de esta gran familia que no les olvidará
nunca, pues cada uno de ellos es una de las inigualables palabras que
eternamente compondrán la Leyenda del Abuelo.
Lejos de los cánticos del
Colombino, la camiseta del Decano desea con todo el peso de su magnífica historia
que sus once portadores sean merecedores del reconocimiento que esta agradecida
afición habría de mostrarle, siempre y cuando cumplan con las máximas del
Recreativismo: pasión y compromiso con lo que llevan puesto; por esa sentida
elástica curtida en miles de batallas, que ha sido capaz de conmoverse con el
valor, con el esfuerzo, con las alegrías y con los llantos de todos aquellos
hombres que la vistieron a lo largo de los tres siglos que al día de hoy
glorifican la historia del Real Club Recreativo de Huelva.
Lejos del Odiel, once hombres se
van a engalanar con el azul y el blanco del Decano; y, desde nuestra posición, todos
los recreativistas deseamos que sean sólo eso: hombres. Hombres verdaderos, más
que nombres de futuro incierto; futbolistas íntegros en las decisiones
tácticas, y luchadores comprometidos al máximo con el Real Club Recreativo de Huelva; jugadores
entregados al esfuerzo supremo, y personas que sean consecuentes con lo que
llevan sobre sus torsos.
Por eso, chavales, guerreros del Decano, hoy os animaremos con todas nuestras fuerzas en el Municipal de Marbella, y los que nos quedemos en Huelva os apoyaremos desde la distancia para que también sintáis nuestro amor y nuestro apoyo. Pues, al igual que nosotros, los recreativistas, que tantas veces hemos sufrido y hemos llorado por la camiseta azul y blanca, deseamos que vosotros, los jugadores del Recre, jamás os rindáis ante ninguna batalla como la que hoy tenéis. ¡Ánimo y a ganar!
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